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¡Xochilazo a AMLO!

La Pura Polaka | J. Esquer

Mexicali, B. C. 1 de septiembre de 2023.- Una audaz jugada de ajedrez político de grandes ligas que pegó hasta Palacio Nacional, fue sin duda la que hizo Alejandro Moreno Cárdenas “Alito”, el dirigente nacional del PRI, al decidir brindar el apoyo de este partido a Xóchitl Gálvez obligando con ello a Beatriz Paredes Rangel a declinar en su aspiración a convertirse en la abanderada

presidencial del frente nacional opositor, “Frente Amplio por México” (FAM).

Las razones para esa decisión que de entrada desconcertó a muchos priístas y provocó la inocultable molestia de Paredes, se debieron entre otras a las sospechas fundadas de los organizadores en el sentido de una infiltración de la maquinaria morenista orquestada desde Palacio Nacional, con el fin de desestabilizar la plataforma que desde el inicio puso en marcha el Frente Amplio por México para los registros, la encuesta telefónica y la de vivienda y el ejercicio de votación que se realizaría el domingo 3 de septiembre.

El objetivo fue primero inflar los votos de Beatriz Paredes para hacerla ganar sobre Xóchitl Gálvez, pues la senadora por Tlaxcala era la que más le convenía como candidata a modo a los intereses de Palacio Nacional y al propio morena como partido en el poder.

Y esta aseveración adquiere sentido cuando se recuerda la primera etapa de selección de los participantes del Frente, en la que la senadora Paredes Rangel sorpresivamente salió con más votos que el panista Santiago Creel y que el propio Enrique de la Madrid del PRI, considerado uno de los favoritos y más fuertes.

A decir de los propios miembros del comité organizador, esa sospecha de infiltración se pudo confirmar al cruzar las bases de datos del padrón electoral con el de los partidos, con lo que se pudo identificar el intento que hicieron militantes y simpatizantes morenistas, primero para hackear la plataforma y luego para incidir en el voto e inclinar la balanza en favor de Beatriz Paredes.

Además, se argumentó que como segundo objetivo había ya todo un ejército de integrantes de la maquinaria morenista que estaba listo para entrar en acción el domingo 3 de septiembre, con el propósito de reventar la elección en varios puntos del país, principalmente en los estados gobernados por morena, contando para ese fin con el apoyo de grupos de choque ligados al partido morena.

Alejandro “Alito” Moreno, que es todo un vago de la política y a quien le habían llovido críticas por supuestamente estar cerca del presidente López Obrador, dio un golpe político magistral y forzó la declinación de Beatriz Paredes Rangel al anunciar públicamente el apoyo del PRI a Xóchitl Gálvez, con lo que Paredes quedó de inmediato fuera de la jugada y con ello la elección del domingo 3 de septiembre quedó desechada, pues ya no tenía razón de ser.

Trascendió también como otra de las razones, que Beatriz Paredes había sostenido pláticas secretas con la esposa del presidente, Beatriz Gutiérrez Muller, especie que aunque no se ha confirmado del todo, algunos periodistas y analistas de la política como Francisco “Paco” Rodríguez autor del portal “Índice Político”, aseguran como un acontecimiento verdadero.

Y si así fue ¿con qué fin platicaría Beatriz con Beatriz?

Y de ser cierta esta versión ¿qué acordarían en esas pláticas?

Las sospechas hacia Beatriz Paredes al interior del Frente Amplio por México se hicieron presentes y más ante la reiterada negativa de su parte a declinar, a pesar de habérselo solicitado en varias ocasiones, en virtud de que las encuestas no la favorecían, pero pese a ello, dijo que se mantendría hasta el final.

Y esta premisa se fortaleció más cuando una vez anunciado el apoyo del PRI hacia Xóchitl, Paredes Rangel guardó un misterioso silencio durante más de 24 horas sin pronunciarse al respecto, pues no hizo público su apoyo a Xóchitl, tal y como lo hubiera hecho cualquier político que se precie de serlo, sobre todo en una contienda abierta y pública a los ciudadanos, como ese ejercicio inédito nunca antes realizado.

Pero finalmente y forzada o no, Beatriz Paredes lo hizo, en un acto protocolario en las oficinas del PRI, evento al que acudieron las cabezas de los tres partidos PRI, PAN y PRD y la propia Xóchitl Gálvez y dos o tres invitados más, aunque para ese momento las conjeturas y especulaciones políticas ya le habían dado la vuelta al país.

El gran ganador de esta jugada política es sin duda Alejandro “Alito” Moreno, pues sus bonos para negociar posiciones políticas están ahora por las nubes, más incluso que si se hubiera llevado a cabo el proceso hasta el final el domingo 3 de septiembre, con un resultado incierto y en riesgo ante la operación política que ya tenía en marcha la maquinaria morenista.

Con esa jugada política para hacer ganar a Xóchitl Gálvez, el PRI se reposiciona políticamente y con ello le ha ocasionado sin duda una dura y agria derrota al presidente López Obrador en este primer round de la batalla política que apenas empieza.

Pero más allá de cualquier especulación, Xóchitl Gálvez ha dado un fuerte golpe y un gran paso y es ya la ganadora, quien llegado el momento será investida como la candidata presidencial de la alianza opositora nacional llamada por el momento “Frente Amplio por México”.

Este “Xochilazo” representa un duro golpe al presidente, quien no ha dejado un solo día de atacar y desacreditar a la senadora Xóchitl Gálvez y al frente opositor que la representa, por lo que esto podría generar cambios en la ecuación política morenista que todavía hasta el último día de agosto mantenía a Claudia Sheinbaum como la favorita para ser la elegida por el “pueblo” en las “encuestas” de las corcholatas presidenciales morenistas.

Aunque ya se sabe que el “pueblo” es el presidente López Obrador y la “encuesta” también lo es.

Pronto se despejará el panorama y se verá en que termina la película política.

Mientras tanto, a preparar más palomitas que esto se va a poner todavía peor de bueno…

  • El autor es analista político y esta columna refleja su opinión.