Un fantasma recorre México, el fantasma del anticomunismo

Desde mi Sofá | Obed Silva

Tijuana, B. C. 12 de Septiembre de 2021.- La pifia cometida por 19 de los 25 Senadores que conforman el grupo parlamentario del PAN, en ese órgano legislativo, al firmar un documento denominado “Carta de Madrid” promovida por el ultraderechista partido político Vox de España, es sin duda un elemento que dibuja la desesperación y pérdida de la brújula política de los albiazules.

Además, los Senadores de Acción Nacional violaron flagrantemente lo ordenado por el artículo 25 numeral 1 inciso i) de la la Ley General de Partidos Políticos el cual les prohíbe “toda clase de apoyo económico, político o propagandístico proveniente de extranjeros”.

Por lo que resulta evidente que el apoyo propagandístico al PAN hecho por el Partido Político Vox de España a través de los Senadores panistas, contraviene la expresa prohibición de la Ley.

No en balde, el dirigente nacional del PAN se apresuró a deslindarse de tal disparate pues está consciente de las implicaciones legales de la intervención pública en la vida política de nuestro país de la mencionada organización española.

La denominada “Carta de Madrid” es un escueto documento que parte de la medieval idea de que en el globo terráqueo exista un lugar llamado Iberosfera en donde, según los firmantes, viven “más de 700 millones de personas que conforman una comunidad de naciones libres y soberanas que comparten una arraigada herencia cultural y cuentan con un gran potencial económico y geopolítico para abordar el futuro”.

Algo así como el lugar en donde estaría por nacer un nuevo Imperio Español como el que existió entre los siglos XVI al XIX.

La misiva ve que en el futuro, está región de la Tierra bautizada como Iberósfera, tendrá “todas las condiciones para ser una región de libertad, prosperidad e igualdad ante la ley”.

No obstante tal paraíso terrenal, el Partido Vox de España y los panistas de México alertan que esa región del planeta “está secuestrada por regímenes totalitarios de inspiración comunista”. Y que estos regímenes están “bajo el paraguas de Cuba que se infiltra en los centros de poder para imponer su agenda ideológica”.

Tal retórica es tan absurda y tan obsoleta que difícilmente alguien con un mínimo de sensatez podría dar atención a la misma, sin embargo 19 de los 25 Senadores del Pan la abrazaron tan entusiastamente como si vivieran en la plena “guerra fría” del siglo pasado.

Para los albiazules y voxistas el mundo no ha cambiado en los últimos 60 años y por tanto, se dividen entre comunista y anticomunistas.

En la trasnochada mente de nuestros excelsos Senadores blanquiazules, México se debate entre la libertad y el esclavismo. Entre la democracia y el totalitarismo. Entre los adalides de la propiedad privada y los colectivistas.

Para los señores y señoras panistas, nuestro país no ha transitado por un largo proceso de transformación democrática en donde el sufragio cuenta y se cuenta. En donde el respeto a los Derechos Humanos y la dignidad de la persona se respeta cada día más y en donde el régimen de libertad de expresión se ensancha a diario.

No, para los panistas “la amenaza no se circunscribe exclusivamente a los países que sufren el yugo totalitario. El proyecto ideológico y criminal que está subyugando las libertades y derechos de los pueblos de la región tiene como objetivo introducirse en otros países y continentes con la finalidad de desestabilizar las democracias liberales y el Estado de Derecho”.

Por tanto, voxistas y panistas unidos por la fe anticomunista firmaron una “carta” en donde se comprometieron a detener “el avance del comunismo” pues suponen que es “una seria amenaza para la prosperidad y el desarrollo de nuestras naciones, así como para las libertades y los derechos de nuestros compatriotas”.

Lo que los señores y señoras ultraderechistas no saben es que ese “comunismo” al que se comprometen a combatir ya no existe y que hoy en la historia humana es solamente un “fantasma que recorre el mundo” como lo vaticinaron Karl Marx y Friedrich Engels en 1848.

¡Nomás por joder!

“Todos estamos a favor de la vida, lo único que sucede es que unos estamos a favor de que la vida para las mujeres sea una en la que se respete su dignidad, que puedan ejercer con plenitud sus derechos”, dijo el Ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación Arturo Zaldívar, al despenalizarse el aborto.