Desde mi sofá | Obed Silva
Tijuana, B. C. 28 de abril de 2024.- Tanto en el campo de la izquierda como en el de la derecha coinciden que con la elección del próximo 2 de junio se juega el futuro de México.
Hoy, lo que está sobre la mesa en el debate nacional son dos visiones distintas de sociedad. Tuvieron que pasar muchas décadas para que una elección presidencial fuera un parteaguas en nuestro país.
Sin ofrecer una clara propuesta para el futuro de México, la derecha encabezada por la Sra. Gálvez sacó del basurero de la guerra fría del siglo pasado, al fantasma del comunismo para asustar a los mexicanos.
Los conservadores dicen que la 4T pretende implantar en México un sistema socialista y convertir a nuestro país en uno similar a Cuba o Venezuela.
Acusan a la candidata Claudia Sheinbaum de representar a la conspiración mundial judía, que tiene como objetivo implantar una dictadura y aplastar nuestra frágil democracia.
Las acusaciones de la derecha están muy lejos de la realidad pues son una absurda falsedad.
Lo cierto es, que la candidata de la izquierda propone para México un modelo económico apoyado en la idea de la Prosperidad Compartida.
Modelo económico que está mucho muy alejado del sistema que acusan a Claudia querer implantar y que es avalado por la ONU y el Banco Mundial.
La propuesta de Sheinbaum no podría estar más acercada al modelo de acumulación capitalista pero al mismo tiempo, muy alejada del capitalismo salvaje que pretende mantener la oligarquía mexicana en nuestro país.
El Banco Mundial explica en su sitio http://www.bancomundial.org/
que la Prosperidad Compartida implica “una mejora continua del bienestar de los pobres y que sea sostenible durante generaciones”.
El organismo mundial afirma que “la Prosperidad Compartida requiere una fuerte inversión, crecimiento y creación de empleo, en un entorno favorable que sea respaldado por el Estado y las instituciones sociales”.
La financiera internacional dice que para lograr los propósitos de la Prosperidad Compartida, se requiere de un contrato social sano y estable que propicie el crecimiento, genere recursos para inversiones, mejoren las oportunidades para todos, protejan a los más vulnerables contra privaciones y crisis, amplifiquen las voces de los ciudadanos y logre un proceso de desarrollo que sea sostenible y compartido con las generaciones futuras.
El modelo de Prosperidad Compartida que propone la morenista Claudia Sheinbaum es viable y necesario para el futuro de los mexicanos, sobre todo para los más pobres.
Hasta hoy, la candidata del PriAn solo dice groserías, promueve el miedo y profetiza el derrumbe de las instituciones. Esperemos que en los 24 días que le restan para el 29 de mayo nos diga lo que propone para el bienestar de los mexicanos y las mexicanas.
¡Nomás por joder!
La petición de los PriAnistas para que el candidato Máynez decline en favor Xóchitl Gálvez es una zancadilla a la candidata y el reconocimiento expreso de que ya perdieron la elección.
• El autor es abogado, servidor público y analista político; su opinión no refleja la línea editorial de FormatoMx.
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