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La salida de Carlos Torres de sus cargos honorarios y las repercusiones

La Estadística Política | Sergio Trochez Reza

Mexicali, B. C. 5 de junio de 2025.- La decisión tomada por el ex-diputado Carlos Torres Torres, en el sentido de hacer una pausa en las

actividades que venía desarrollando de manera honoraria, tanto en el gobierno del estado, como en el ayuntamiento de Tijuana, ha causado infinidad de comentarios dentro del círculo rojo bajacaliforniano.

La mayoría de las opiniones tienen que ver con si seguirá teniendo o no poder en las decisiones al interior de la administración estatal que encabeza su esposa, la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda.

Políticos y empresarios de la localidad interesados en observar día a día los sucesos más importantes del acontecer público del estado, tienen como uno de sus temas favoritos, el relacionado con Torres Torres.

Y es de entenderse, pues el ex-legislador ha desarrollado una carrera política a la vista de muchas personas. La vieja guardia del Partido Acción Nacional -PAN-, aún recuerda que hace tres décadas, Torres fue dirigente nacional de las juventudes panistas.

Posteriormente, se desempeñó como diputado federal suplente (2003 a 2006); diputado federal propietario (2006 a 2009); y diputado local (2016 a 2019). Ya buscó también ser alcalde de Tijuana, como candidato de la organización blanquiazul, en el año 2010, perdiendo por 5 puntos porcentuales ante el empresario priísta Carlos Bustamante Anchondo.

Carlos Torres Torres se casó con Marina del Pilar Ávila Olmeda en septiembre de 2019; unos días antes de que ella rindiera protesta como presidenta municipal de Mexicali; renunciando con ello a su militancia dentro del PAN.

Desde entonces, ha apoyado a su cónyuge, en proyectos relacionados con el Centro Histórico de la capital del estado; llevando esa labor a otros puntos de la entidad a partir del año 2021, cuando Marina del Pilar tomó protesta como gobernadora.

Sin embargo, es ampliamente conocido que sus funciones no se han limitado a desarrollar los proyectos de alto impacto. Su poder al interior de la administración estatal, ha sido demasiado grande. Y así lo han entendido quienes se encuentran en los más relevantes cargos públicos y empresariales a nivel regional.

El 6 de febrero del presente año, el esposo de la mandataria estatal se afilió al partido político Movimiento de Regeneración Nacional -Morena-; una decisión que fue interpretada por muchos politólogos, como uno de los pasos a seguir para obtener la candidatura de la Cuarta Transformación a la alcaldía tijuanense en el año 2027.

Fueron muchos los que se atrevieron a pronosticar, que “ya traía la candidatura en la bolsa”.

LA PÉRDIDA DE LA VISA

Carlos Torres dio a conocer apenas el mes pasado; el sábado 10 de mayo, que el gobierno de Estados Unidos le retiró su VISA; motivo por el cual ya no puede cruzar al vecino país del norte.

Desde entonces a la fecha, el tema del retiro de la VISA a Torres por parte del gobierno estadounidense, ha sido uno de los asuntos más platicados en el ámbito político-empresarial bajacaliforniano.

La serie de comentarios realizados en torno a este hecho, seguramente tuvieron mucho que ver en la determinación informada esta semana por Torres Torres, en el sentido de que hará una pausa en los cargos públicos honorarios que ha venido desempeñando últimamente, con el objetivo de dedicarle más tiempo a su familia.

LAS REPERCUSIONES

Hay quienes dicen que lo aquí expuesto tiene al menos dos lecturas.

La primera de ellas, tiene con ver con la especulación en relación a que al esposo de la gobernadora “ya se le cayó la candidatura a la presidencia municipal de Tijuana”. La otra, es en el sentido de que “ya perdió poder al interior del gobierno estatal”.

Y aquí viene nuestra reflexión:

Sí. Es posible que en este momento; jueves 5 de junio de 2025, el político en mención, “no las traiga todas consigo”, en búsqueda de la candidatura morenista en aquel municipio.

Pero que nunca se dé a un político por muerto. La prueba más reciente de esto último es precisamente lo que le ocurrió al hoy alcalde tijuanense, Ismael Burgueño Ruiz, quien el año pasado ni siquiera se registró como pre-candidato a presidente municipal, y terminó siendo el primer edil más votado en la historia de Baja California.

En los primeros meses de 2024, los que estaban compitiendo por la candidatura, eran la alcaldesa en turno, Monserrat Caballero Ramírez, y el ex-boxeador y ex-diputado federal Erik Isaac Morales Elvira, alias ‘El Terrible Morales’. Tres meses antes de los comicios del 2 de junio, a nadie le pasaba por la mente que Burgueño podría llegar a ser presidente municipal en esa elección.

Por otra parte. En lo que tiene que ver con su supuesta pérdida de poder al interior del gobierno del estado; es importante destacar que no hay tal situación. La influencia de Carlos Torres seguirá estando intacta.

Ya quisiera yo ver a algún titular de alguna dependencia estatal o municipal en Baja California, que no le tome una llamada, o que no le haga caso a sus indicaciones.

Carlos sufrió un revés que le ha ocasionado consecuencias en el ámbito público. Difícilmente alguien lo puede negar.

Pero la posibilidad de obtener la candidatura del partido político Morena a la presidencia municipal de Tijuana -aunque se le dificultó-, sigue vigente. Y el poder dentro del gobierno del estado, lo continúa teniendo.

Editor Roberto E Lau