Formato MX

Portal de Noticias

La Ruptura

Mexicali, B. C. 10 de marzo de 2025.- Encaminada ya en su sexto mes de gobierno, Claudia Sheinbaum como la primera mujer en ejercer la presidencia de la república en

México, está sentando un precedente; más para mal que para bien, pues ha sido por demás evidente en este lapso su falta de proyecto y de identidad propia y su abierta sumisión a AMLO, a quien sigue refiriéndose como el presidente López Obrador.

Desde su campaña electoral y a partir del inicio mismo de su gestión presidencial el primero de octubre del 2024, el margen de maniobra de Sheinbaum ha sido mínimo y casi reducido a cero, pues su gabinete y los operadores y principales mandos fueron impuestos por la línea autoritaria de López Obrador, a quien obedecen y acatan sus instrucciones, y por si fuera poco, también le juegan la contra desde la dirigencia del partido oficial y en los liderazgos de las cámaras de senadores y de diputados, donde Morena tiene la mayoría, gracias a aquella inolvidable y desaseada maniobra política de la sobre-representación y de la traición de los tristemente célebres Yunes; padre e hijo.

Sin embargo, lo que pudiera ser una desgracia sumada a todas las que ya existen en el reino de la fantasía y la simulación en que se convirtió la mal llamada cuarta transformación, como lo es el papel de Estados Unidos y su presidente Donald Trump que ha maniatado y arrinconado al gobierno mexicano, bien podría ser el punto de quiebre para que Claudia Sheinbaum como Jefa del Estado mexicano -que se supone que lo es- pinte ya su raya y rompa por fin con el cordón umbilical que la mantiene ligada a López Obrador y a todo lo que representa, para que pueda relanzar su gobierno con visión y proyecto propio, desplegando novedosas estrategias, líneas de acción y programas gubernamentales verdaderamente contundentes, efectivos, eficientes y proyectados a resultados de corto plazo; es decir, mediante golpes duros, inmediatos, sistemáticos y con toda la fuerza y operación del estado, que vengan a atender y atenuar al menos los problemas más graves que crecieron y se desbordaron durante el obradorato, precisamente por haber sido ignorados y simular que estaban siendo atendidos, como fue el caso de la seguridad pública, el más importante, trascendente y significativo y el de mayor gravedad y efectos nocivos para la sociedad mexicana, entre muchos otros.

Las presiones y las amenazas de Trump con el tema de los aranceles y sus periodos de gracia concedidos por un mes para posponer y congelar la medida, paradójicamente han venido a beneficiar a la propia Claudia Sheinbaum, pues por razones no muy claras y hasta hoy desconocidas, goza de las simpatías del propio presidente estadunidense, quien ha tenido para ella palabras de elogio y de reconocimiento y de alguna manera la ha apoyado, al blindarla contra los evidentes golpeteos políticos de sus propios compañeros del partido morena, que por increíble que parezca se han convertido en sus principales adversarios y no los de la oposición, aunque suene extraño y rocambolesco, pues a todas luces desde el morenismo le juegan y le han jugado las contras y para muestra ahí está como botón la reciente iniciativa presidencial sobre el nepotismo, para evitar que lleguen a cargos gubernamentales familiares de los políticos en el ejercicio del poder, que busca acabar con una práctica ancestral en la política mexicana que ha permitido todo un linaje de dinastías en el poder, condición vista en todas las épocas desde que México existe como país independiente, pero que se vivió en todo su esplendor en los tiempos de gloria del priísmo. -y también, aunque mínimamente, durante el panismo, pero solo porque duraron nada más dos sexenios, no por otra cosa.-

No obstante, llegaron las huestes del morenismo con López Obrador al frente en diciembre del 2018 y barrieron y desmantelaron de golpe y de principio a fin, todas las estructuras del gobierno para incorporar un nuevo modelo en el que familias enteras se apoderaron de los mandos, desde los más altos cargos hasta los más bajos, sin importar perfiles, capacidades, habilidades y experiencias y ni siquiera sin considerar el grado de estudios.

Así fuera en el gobierno en las áreas técnicas y más estratégicas para la vida nacional.

El grado de estudios y de conocimientos fue lo que menos importó.

Lo verdaderamente importante era que fuera familiar o allegado íntimo a la familia de quien ejercía algún coto o pequeña parcela de poder en la estructura del nuevo reino que nacía puro, inmaculado y resplandeciente, como la nueva república de color guinda.

Sobra decir que la iniciativa presidencial sobre el nepotismo -como fue bautizada- sacó chispas entre los morenos y para pronto brincaron los Monreales, los Adanes Augustos, los Salgados Macedonios y hasta los verdes aliados de morena con el güerito Manuel Velasco al frente, -entre otros- al igual que el que cobra como gobernador de San Luis Potosí, Ricardo Gallardo Cardona, quien llegó al cargo postulado por el partido verde en alianza con Morena y pretende heredarle la silla nada menos que a su esposa…

El fuego amigo y el juego de traiciones y deslealtades que enfrenta la mandataria Claudia Sheinbaum es real y algo nunca visto en la historia moderna de México, al menos no en esta magnitud y descaro, por lo que está más que obligada a ponerle un alto y tomar las medidas que sean necesarias por el bien de la república.

Decisiones que no solo contarían con el apoyo de la oposición, sino de la sociedad mexicana y hasta de miembros de su propio partido, el cual por esta y otras razones se ha dividido, aunque no lo quieran reconocer, al evidenciarse y verse con claridad el juego perverso que le hacen y la falta de respeto y de institucionalidad a la figura presidencial, lo que quedó de manifiesto el domingo 09 de marzo en la concentración del zócalo de la CDMX, donde originalmente se había planeado un mitín de apoyo al gobierno mexicano en contra de las medidas arancelarias anunciadas por Trump, pero que se transformó en festejo ante el anuncio de que se posponían hasta el mes de abril.

Ahí, las imágenes que quedaron plasmadas en fotografías y en videos muestran de manera diáfana como se ignora y se ningunea a quien representa la presidencia de México, pisoteando el respeto que debe prevalecer y mostrarse siempre por el protocolo para la figura presidencial, destacando en esta grave falta el trío Monreal, Adán Augusto y Manuel Velasco, acompañados en segundo plano por quien fuera el mayor hombre de confianza y secretario particular de AMLO, el ahora flamante senador con fuero Alejandro Esquer Verdugo, quienes junto al famoso Andy, el hijo de López Obrador, prefirieron tomarse la foto que respetar el protocolo y acompañar y saludar a quien ejerce el cargo de mayor jerarquía en el país, como lo es el de la presidencia de la república.

La afrenta, la humillación y la ofensa, tanto a la figura presidencial como a la persona de Claudia Sheinbaum como mujer, no tienen justificación alguna.

La forma es fondo, como dijera el ilustre Jesús Reyes Heroles.

Aquí y ahora está la oportunidad de la mandataria mexicana para la ruptura y dar el manotazo y el golpe de timón que todo México espera de su gobierno.

Sería algo bien visto y apoyado hasta por la propia oposición.

Todo está en que le sugiera a su nuevo amigo Trump que ya de una vez suelte los nombres de los políticos mexicanos ligados con el narco…

De seguro que de inmediato habría un corredero al baño de muchas de las rutilantes estrellas del morenismo en el poder…

Aunque se quede vacío el gabinete presidencial.

Mejor…

Y a propósito:

¿Dónde está López Obrador?

Sigue sin dar siquiera un mínimo testimonio de su presencia.

No se apareció ni siquiera en la reciente boda de su hijo Gonzalo, cuyo festejo fue en un exclusivo y super resguardado centro de la Riviera Maya.

El silencio, el misterio y la ausencia de información precisa, contundente y confiable alimentan las conjeturas, que contribuyen al mismo tiempo a que más se especule acerca de su situación y condición, al grado de fortalecer la hipótesis aquí ya planteada en el sentido de que AMLO ya falleció hace tiempo, pero no lo quieren reconocer ni hacer público…

Mientras no se demuestre lo contrario.
Esta historia CONTINUARÁ…

  • El autor es escritor y analista político.