La enloquecida Reforma Eléctrica, bandera populista

Al tiempo | Xavier Carvajal

Tijuana, B. C. 23 de Octubre de 2021.- Los años pasan, y el peligro cierne sobre nuestras cabezas, sin ánimo alguno de ser pesimista, pero sin dejar de ser realista, cada día que pasa, los años y el poder, enloquecen cada vez más a López.

En el 2018, arremetió contra el nuevo Aeropuerto Internacional de la CDMX, en obra avanzada a más de la mitad en Texcoco. Fueron cientos de miles de millones, las indemnizaciones y daños causados.

En el 2020, arremetió y desapareció el Seguro Popular, en revancha contra Fox y Calderón, que le dieron origen y le brindaron apoyo, respectivamente, para implementar un desarticulado programa de Salud y Bienestar Social, que ha resultado un total fracaso, con vidas destrozadas por muerte, enfermedad o sufrimiento y sin medicinas para derechohabientes.

Ahora, en el 2021, el pasado primero de octubre, envío al Congreso de la Unión, su Reforma Eléctrica, pretendiendo dejar a su modo, y acorde a su 4T, los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución General de la República, bajo las banderas populistas del nacionalismo y la corrupción.

En los tres casos, lo vemos convencido y bajo el argumento, de que sus acciones, son necesarias para terminar con las corruptelas de “gobiernos de antes”; que arrancará de raíz y no habrá corrupción en todo México.

Ya lo escuchamos en su mañanera, con el claro propósito de continuar polarizando al país, cómo arremete contra las grandes empresas, ya que para él, los villanos son, Coca Cola, Bimbo, Oxxo, Walmart y otras grandes empresas, a quienes, con mentiras, les acusa de cometer abusos, al pagar a $1.00 peso el kilowatt hora; mientras que en los hogares, la misma energía se paga a $ 5.00 pesos.

Mucho se ha comentado y variadas han sido las opiniones; sin embargo, para poder entender el alcance de ésta trascendental reforma; es preciso, saber que el Sistema Energético que nos rige, entró en vigor a partir de la reforma de diciembre de 2017; y es a raíz de ésta, que la tarifa eléctrica en México, actualmente, se encuentra regulada por la Comisión Reguladora de Energía (CRE), acorde a las diferentes zonas geográficas del país. A diferencia de una casa o un pequeño negocio, las grandes empresas, necesitan mayores cantidades de energía por su alta demanda y consumo de electricidad. Esto incrementa los costos de operabilidad; por ello, cuentan con un esquema tarifario diferenciado al de los hogares.

Con el esquema tarifario industrial actual, se modificaron las regiones tarifarias a nivel nacional y se añadieron nuevos conceptos en la factura eléctrica. Esto provocó que el recibo de luz, para algunas empresas se disparara entre un 60% y 120% de la noche a la mañana. Para resolverlo, los empresarios contrataron empresas privadas, para generar electricidad en base a energías limpias y a bajo costo.

Además, debemos saber que, anteriormente la Comisión Federal de Electricidad (CFE), era quien definía las tarifas. Ahora, conforme a los artículos 138 y 139 de la Ley de la Industria Eléctrica (LIE), se establece que “la Comisión Reguladora de Energía es la encargada de establecer las tarifas eléctricas”.

Tambien, es importante e indispensable saber, otros conceptos que establece la citada ley eléctrica, dentro del sistema tarifario, como lo son, los siguientes:
Suministro: Es el cargo fijo que el suministrador básico, en este caso CFE, realiza por sus costos de operación.

Distribución: Es el costo por distribuir la energía eléctrica a través de la infraestructura de CFE a las empresas y los hogares.

Transmisión: Es el costo por el traslado de energía eléctrica desde las plantas de generación hacia las redes de distribución.

También debemos saber que el Centro Nacional de Control de Energía (CENACE), es quien se encarga de administrar la energía eléctrica en el mercado.

De pasar la Reforma Eléctrica de López, llegaria al grado de destrozar el sector eléctrico nacional. La Comision Reguladora de la Energía (CRE) y la Comisión Nacional de Control Energético (CENACE), desaparecerían, para ser absorbidas por la CFE. Ésto significa, conceder a la Comisión Federal de Electricidad, el poder monopólico de generar, suministrar, distribuir, transmitir y administrar la energía eléctrica y de paso, arrasar con la infraestructura privada, como lo es la generación de energías limpias y a bajo costo, establecida para grandes consumidores, al paso que forzaría a CFE a generar al máximo de su capacidad, incluyendo lo más contaminante y costoso; como resultan ser, los hidrocarburos y el carbón; incluyendo el chapopote que en algunas plantas se usa; que han puesto a México, con la reputación de ser un país, nada confiable ecologicamente hablando. Además, de los apagones que serian más frecuentes y prolongados, por la incapacidad del Estado, para generar el enorme flujo de energía eléctrica que requiere nuestro país. Y, lo más peligroso es que, fijaría, SIN COMPETENCIA ALGUNA, las tarifas eléctricas!!!!.

Sin duda alguna, que nos estamos jugando el futuro de México; no me refiero al de los adultos mayores, que somos un gran número; sino al futuro de nuestros hijos y nietos. Estamos viendo el cambio climático en todo el orbe; de seguir así, en escasos 30 años, estaríamos viviendo un clima asfixiante y caótico. Ahora me explico, la tendencia de muchos de los jóvenes de las generaciones de los 80s y 90s, que prefieren no tener hijos, a enfrentarlos a un futuro incierto con un ambiente desastroso y enrarecido.

Afortunadamente, en esta ocasión, después del resultado de la elección de junio pasado, el enloquecido López, no cuenta con la mayoría calificada del Congreso, para manejar a capricho los votos necesarios e indispensables por ley para obtener la reforma Constitucional deseada; por ello, ha amenazado a diputados de partidos politicos opositores, para que voten “a favor o en contra del pueblo”; cómo si la reforma eléctrica fuera iniciativa popular.

De pasar esta reforma, sería la regresión y de paso destruiría la reputación de México como un destino confiable a la inversión y arrastraría al gobierno a un sinfín de demandas y juicios internacionales por violación de tratados comerciales y daños al ecosistema que, sin duda alguna ocasionaría un daño potencial: Decenas de miles de millones de dólares.

Observo al tabasqueño, enloquecido y sin control, en un nacionalismo exacerbado, en su más reciente fase de destrucción; intentando recuperar lo que llama “soberanía energética”; lo cuál, significa romper con una columna central de la economía: El sector eléctrico.

Esperemos que nuestros diputados no sean intimidados; que enfrenten las amenazas con valentía y le digan a López, que los “del pueblo” y los “grandes empresarios”, somos todos mexicanos y no permitiremos siga polarizando al país y, en su oportunidad, después de ser discutida y analizada, la “boten” si; pero… al bote de la basura.

Al tiempo amigo(a)s…al tiempo.

• El autor es abogado y analista político