Desde mi sofá | Obed Silva
Tijuana, B. C. 11 de agosto de 2024.- Hasta hace poco, Donald Trump se burlaba de la condición física del Presidente Joe Bden y decía que por eso estaba descalificado para ejercer el cargo de
primer mandatario de los EE.UU.
De hecho, en tono de burla lo bautizó como Spleepy Joe (José el Dormilón) pero ahora resulta que el anciano descalificado es el propio Donald Trump.
La irrupción de una mujer de 59 años de edad como candidata a la Presidencia del vecino país, dio la vuelta a la contienda y puso contra las cuerdas al “peleador” Trump, que ya sentía el triunfo en noviembre próximo.
En un memorable discurso y ante catorce mil simpatizantes reunidos en la icónica ciudad de Filadelfia, capital de Pensilvania, Kamala Harris preguntó a los asistentes: “¿Queremos vivir en un país de libertad, compasión y Estado de Derecho ó en un país de caos, miedo y odio?”.
La pregunta de Kamal es, sin duda, la disyuntiva que enfrenta el pueblo estadounidense.
Obligado a tomar la iniciativa, Trump propuso enfrentar a Kamala en tres debates durante el próximo mes de septiembre.
El primero será transmitido por la cadena Fox el 4 de septiembre, otro por ABC News el 10 de septiembre y el tercero, el 25 de septiembre por NBC.
Estableciéndo de esa forma el escenario que podría definir el resultado de las elecciones presidenciales de noviembre.
Los debates entre Donald Trump y Kamala Harris serán el enfrentamiento de dos visiones opuestas para el futuro de los Estados Unidos de América y al mismo tiempo, pondrán a prueba a la democracia estadounidense.
La ilegal injerencia del equipo del expresidente Trump en la elección presidencial de 2020 y su actuación respecto a los resultados, revelaron la crisis social que prevalece en los EE.UU.
Crisis de la cual no se han recuperado los norteamericanos y que de acuerdo con analistas políticos del vecino país, podría producir una estallido social.
En México hay quienes afirman que nos iría mejor con el republicano, pero también hay quienes sostienen que con la demócrata.
Lo cierto es que con Trump o Kamala triunfantes, resultará imperioso que nuestra patria mantenga su autodeterminación.
¡Nomás por joder!
Kamala y Claudia coinciden en que la salud de las personas es un derecho, no un privilegio.
Pronto los ultra conservadores en México acusarán a Kamala de ser “comunista”.
• El autor es abogado, servidor público y analista político; su opinión no refleja la línea editorial de FormatoMx.
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