Formato MX

Portal de Noticias

Es ahora o nunca

Es ahora o nunca

La Pura Polaka | Jaime Esquer

“Los enemigos de tus enemigos pueden llegar a ser tus aliados”

Mexicali, B. C. 5 de mayo de 2025.- Vaya que le hace falta a Claudia Sheinbaum correr a toda la bola de oportunistas y asesores inútiles que la rodean y allegarse de personas expertas,

profesionales y capaces, que sepan de gobierno y que verdaderamente comprendan y le entiendan a la política, más que a la “grilla” partidista, pues los que tiene no terminan de meterla en un problema cuando ya la están involucrando en otro nuevo.

El hecho de engancharse y “subirse al ring” -como se dice coloquialmente en la política- ante cualquier alusión, señalamiento o provocación, respondiendo en caliente a todo y haciendo eco de las críticas, -lo mismo que de los críticos- la está haciendo verse muy mal, reactiva, contestataria y nada tolerante; no como la mandataria de la nación ni como lo que debiera ser en los hechos:

Es decir, como una Jefa de Estado; la Jefa del Estado Mexicano.

El ejemplo más reciente fue en el caso de los señalamientos que hizo Ernesto Zedillo, quien fue presidente de México de 1994 al año 2000, y que en el ejercicio de su libertad de expresión, como cualquier otro ciudadano, cuestionó entre otras cosas algunas situaciones como la reforma judicial y el hecho de que en México se podría caer en el riesgo del autoritarismo y de la falta de democracia.

No lo hubiera dicho.

La presidentA Sheinbaum (con A como quiere que le digan) se le fue con todo encima y pa’ pronto le echó la jauría del SAT, que es el Servicio de Administración Tributaria y a la UIF, que es la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda.

También a la Fiscalía General de la República para que lo investigara, de igual manera le sacó lo del FOBAPROA y dijo que daría una clase de historia con ese tema para que las nuevas generaciones se enteraran de lo que pasó y al mismo tiempo puso en movilización a las granjas de bots comandadas por Jesús Ramírez, -quien fuera vocero de AMLO en el sexenio anterior y continúa moviendo hilos en el actual- para que masacraran en las redes a Zedillo, donde solamente faltó que le echara encima también a los granaderos, al Ejército Mexicano, a la Guardia Nacional, a las Fuerzas Armadas, a la Marina Armada de México, a Santo y Blue Demon y que le hablara a los francotiradores alemanes y a los del servicio secreto británico…

Pero pese a ello, a la mandataria mexicana le fue muy mal en las redes sociales.

Esta vez no funcionaron los de la nómina de bots y de aduladores y apoyadores reales, ya que le pegaron durísimo y todavía durante el fin de semana no la soltaban por este tema.

Es que a muchos les sacó de onda que la presidentA haga uso de todos los recursos del gobierno mexicano para responder de esta manera a una crítica que ni al caso, así venga de un ex presidente, sobre todo de uno que hace 30 años lo fue y que actualmente es reconocido internacionalmente por su prestigio académico en el campo de la docencia, así como en los ámbitos de la investigación social y económica.

Algo de lo que difícilmente se podrá decir del ahora ex presidente López Obrador.

Además, sin claroscuros, Ernesto Zedillo no lo hizo mal como presidente de México.

Fue presidente hace 30 años y para haber recibido un país con la mecha encendida de una bomba a punto de estallar, como fue en el caso del desastre que le entregó Carlos Salinas de Gortari en 1994, en realidad logró contener la crisis y estabilizar al país para llegar al final de su mandato entregando buenas cuentas.

Queda para la historia el análisis detallado, que a las tres semanas de haber asumido el cargo de presidente, justo en los días previos a la navidad de 1994 fue cuando le explotó la bomba económica heredada, con una fuerte devaluación en la paridad del peso frente al dólar de casi el cien por ciento, que de golpe y porrazo metió al gobierno y al país entero en una situación de crisis económica, financiera y presupuestal, desatando al mismo tiempo una escalada inflacionaria en todos los productos, lo que contribuyó a deteriorar todavía más las condiciones de vida de los ciudadanos, principalmente de quienes tenían deudas y créditos bancarios, ya que de una día para otro se duplicaron o hasta se triplicaron y más, así como a los sectores más pobres y vulnerables, que con ello vieron todavía más lejos la posibilidad de mejorar y de salir adelante de sus condiciones de adversidad.

Sin embargo; pese a todo ello el presidente Zedillo pudo sortear la crisis heredada, equilibrar positivamente las condiciones económicas adversas y salir adelante, concluyendo su gobierno con buenos resultados en números y con una muy aceptable imagen y reconocimiento en el mundo internacional.

Cifra por cifra, cuadro por cuadro y rubro por rubro en estadísticas oficiales no maquilladas, en términos de resultados no hay manera de comparar ni de afirmar que el gobierno de López Obrador fue mejor que el de Zedillo, o que este fue peor, como se trató de posicionar infructuosamente en las redes.

¿Entonces qué caso tenía enfrascarse en ese pleito inútil?

Mejor en lugar de haberse subido al ring cuando le preguntaron su opinión acerca de lo declarado por Zedillo, hubiera dicho que no le merecía opinión y punto.

O mejor aún:

Zedillo aunque la mencionó por su nombre, de quien hizo mayor referencia fue de López Obrador, entonces Sheinbaum debió haber jugado esa carta y buscar hacer aliado al enemigo del enemigo…

Porque es innegable que los verdaderos enemigos están dentro y no afuera…

Y qué tal y si en vez de echarle encima a la jauría de la 4T le hubiera mandado decir a Zedillo:

“Se que es un hombre muy preparado y con una gran capacidad y experiencia; por ello lo invito a un cafecito a Palacio Nacional para que nos platique como le hizo para sortear la crisis del 94, cuando el ‘error de diciembre’…que nos ilustre un poquito”…

Pero no…ya mero…

Lo que sí quedó en claro una vez más fue que todos los personajes del morenismo tienen la piel “rosita” y demasiado sensible, al grado que no soportan ni asimilan ningún tipo de señalamientos o críticas, así sean mínimas o siquiera levemente sugeridas.

Nada.

Esa es pues la escuela de López Obrador:

Obediencia con fe ciega y sumisión absoluta.

Cero reflexión.

Así fue el deporte más practicado en el obradorato y parece ser que todavía goza de cabal salud ya que lo sigue siendo en el actual gobierno.

La genuflexión e inclinación de las corvas en todo momento, en silencio absoluto y sin la mínima réplica ni conciencia propia.

Sin embargo, las cosas en el país ya no están para ese tipo de actitudes y demandan de parte de quienes están al mando del gobierno acciones concretas, fuertes y contundentes, que afronten realmente los problemas que no se resolvieron porque no se atendieron o porque de plano no se quisieron resolver.

Y es obvio que esos problemas no desaparecieron cubiertos en el discurso político, camuflados por los ríos de saliva presidencial, sino que crecieron, empeoraron y se están desbordando, como es el caso de la crisis de inseguridad y violencia que ha rebasado al propio gobierno y que se vive de manera dramática bajo sus diversas formas y variantes en prácticamente todos los puntos y regiones del país.

¿Qué debe hacer entonces para este y otros problemas graves Claudia Sheinbaum desde la presidencia de la república?

Su gobierno inició ya el octavo mes de gestión, por lo que ya no debe esperar más ni seguir con el mismo discurso gastado del sexenio anterior.

Lo que tiene que hacer es muy claro, simple y sencillo:

Respetar y cumplir y hacer respetar y cumplir la ley con estricto rigor y sin distinciones de ningún tipo, haciendo valer para ello el poder de la presidencia de la república, así como marcar y tomar distancia de López Obrador y de quienes están en su lugar, usufructuando su nombre y administrando cada uno sus respectivas parcelas del poder, pues es posible que el señor ya no esté en el plano terrenal, o que si lo está, se encuentre imposibilitado física y mentalmente, ya que no se puede concebir que siendo una persona obsesiva con los reflectores y con un narcisismo y egocentrismo sumamente exacerbado, no exista a la fecha ni una sola evidencia y ni un solo testimonio de su presencia en algún lugar, ni de la condición o situación en la que se encuentra.

Y la presidente Sheinbaum debe actuar ya y no postergar más sus acciones y decisiones, antes de que se vea obligada a hacerlo a destiempo, ya que es un secreto a voces en los círculos políticos que las agencias del gobierno norteamericano como el FBI, la DEA, la CIA y el propio Departamento de Estado, tienen ya completamente integrados los expedientes que acreditan las investigaciones acerca de las innumerables transas, raterías y negocios que al amparo del poder cometieron altos funcionarios de la pasada administración en México, así como las pruebas y evidencias contundentes de la colusión del gobierno mexicano con carteles delincuenciales.
(Qué nuevas; eso todo México lo sabe)

Y se dice también que entre estas evidencias y testimonios debidamente confirmados que tiene en su poder el gobierno estadunidense, está lo del llamado “huachicol fiscal”, que no es otra cosa que la introducción ilícita al país de combustible no declarado en aduanas y menos en la Secretaría de Hacienda, el cual proviene principalmente de la planta Deer Park en Texas Estados Unidos, -entre otros lugares- para ser distribuido en el territorio nacional mexicano bajo una amplia y compleja red de complicidades y contubernios.

Se estima que tan solo por esta actividad se dejaron de ingresar a las arcas nacionales por concepto de impuestos poco más de 500 mil millones de pesos; es decir, más de medio Billón de pesos mexicanos, lo que da una idea del inmenso tamaño de la transa y del negociazo que representó ésta sola actividad y del enorme quebranto que significó para Pemex en lo particular, para la Secretaría de Hacienda y para el propio gobierno mexicano, mientras que un selecto grupo de pillos se hacían multimillonarios y en dólares, amparados y protegidos por el poder presidencial.

Habría que recomendarle a la presidente Sheinbaum que no le tiemble la mano y que lea o que si ya la leyó, vuelva a leer la magna obra “El Principe” de Nicolás Maquiavelo, ya que a pesar de haber sido escrita hace más de 500 años, sus planteamientos y recomendaciones tienen actualmente una tremenda vigencia y aplicación para fines prácticos, en lo que es la política y el acto de gobernar.

Hay una parte de la obra de Maquiavelo en la que palabras más palabras menos, habla de los peligros que encierra el arte de gobernar y hace alusión a “los principados”, lo que hoy serían los estados o las entidades federativas que forman la república.

Dice que cuando un pequeño principado está en problemas y pone con ello en riesgo la estabilidad y permanencia del reino mayor, que es el que está compuesto por el conjunto de principados (hoy la república o el gobierno federal) entonces el príncipe mayor (el presidente de la república) toma la decisión de sacrificar a ese pequeño principado y salvar así su propio reino.

Entonces, que no le tiemble la mano a la mandataria Sheinbaum para hacer valer la ley y de una buena vez tome las decisiones que debe de tomar y proceda conforme a Derecho.

El presidente Carlos Salinas de Gortari (1988-1994) “destronó” nomás a 17 “principados”; es decir, les dio gas a 17 gobernadores, unos por transas y ratas y los otros también, pero principalmente por haberle jugado las contras.

Entre esos 17 gobernadores que fueron sacados y corridos de sus cargos está el que lo fuera de Baja California, defenestrado en enero de 1989, Xicoténcatl Leyva Mortera.

Igual suerte corrieron también el del estado de México Mario Ramón Beteta, el de San Luis Potosí Fausto Zapata Loredo, el de Michoacán Luis Martínez Villicaña y el de Jalisco Guillermo Cossío Vidaurri, entre otros más.

Pero el inolvidable presidente Enrique Peña Nieto, el mismo que arrancaba suspiros de las féminas en cada gira que tenía por el país, no solo destronó y corrió a gobernadores, sino que a algunos hasta los investigó y los metió a la cárcel…

Entre ellos destacan Javier Duarte gobernador de Veracruz, Andrés Granier de Tabasco, Roberto Borge de Quintana Roo, César Duarte de Chihuahua, Jesús Reyna García de Michoacán y hasta el panista que fue gobernador de Sonora, Guillermo Padrés, entre algunos otros.

Y no hay que olvidar tampoco que fue durante el gobierno de Peña Nieto cuando hicieron terminar por fin el enorme poderío que llegó a tener, aun sobre gobernadores y presidentes de la república, la líder del sindicato nacional de maestros Elba Esther Gordillo, a quien el presidente Peña metió a la cárcel.

Peña la encarceló pero fue López Obrador quien la excarceló…

En conclusión… porque ya se acabaron las palomitas:

La presidente Sheinbaum debe ponerse las pilas y más que por su partido y los suyos, actuar y ver por México y por los ciudadanos…

Por todos.

Y debe hacerlo ya, porque le podría pasar lo mismo que a los que gobernaron Francia y que durante su mandato fue cuando se inventó la guillotina; el rey Luis XVI y su esposa María Antonieta, quienes al triunfo del movimiento social de la revolución francesa, fueron depuestos como monarcas y condenados a morir precisamente en la guillotina…

La reforma judicial fue producto de un bodrio legislativo y originada más que nada por un capricho y una venganza política personal del anterior presidente, que viene además con un mal de origen, por la forma torcida e ilegal en la que se obtuvo la mayoría legislativa que la originó.

Los “nuevos” jueces, magistrados y ministros que derivado de la “reforma judicial” habrán de ser “elegidos por el pueblo” en las elecciones de junio del presente año, bien podrían ser los que guillotinen en un futuro a la actual presidente.

A casi todos los escogieron y palomearon entre Adán Augusto López, Ricardo Monreal, Arturo Zaldívar y hasta por “el noroñas” alias Gerardo Fernández Noroña.

A la mandataria solo le dejaron unos cuantos, pura rezaga, nomás para que no diga…

Entonces aguas…!!

Sobre aviso no hay engaño.

Esta historia CONTINUARÁ…

  • El autor es escritor, analista político y creador de contenido.