En 2025 Tijuana quedará sin agua

Desde mi Sofá | Obed Silva

Tijuana, B C. 13 de febrero de 2022.- La prestación del servicio de agua es una asignatura que demanda de la administración pública una atención constante y que por desfortuna va acumulando un rezago que pone en riesgo el futuro de la subsistencia de Tijuana.

La falta de una solución que garantice el suministro del agua a la zona costa de Baja California y en especial a Tijuana, demanda de manera urgente que los tres ámbitos de gobierno federal, estatal y municipal ejecuten proyectos que garanticen el acceso al vital líquido.

Más allá del debate acerca de la instancia gubernamental a la que corresponde administrar el agua que se entrega a la población, resulta ineludible que el acceso al agua, como un derecho humano, debe ser garantizado.

En octubre de 2020 quien se encontraba al frente de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (Cespt), advirtió que nuestra ciudad tiene garantizada agua potable hasta 2025.

En esa fecha, el ex funcionario explicó que desde el año 2019 se inició un programa de “dosificación” de agua en Tijuana mediante cortes con una duración de hasta 36 horas, aunque hay quejas respecto a que los lapsos son de mayor tiempo en la suspensión del servicio.

El llamado “tandeo” se justificó bajo el argumento de la falta de presión en el bombeo del agua del acueducto del Río Colorado a Tijuana, debido a que la demanda de electricidad en California, inhibe el flujo eléctrico a nuestro estado que recibe de la Unión Americana la electricidad que consumimos.

Lo cierto es que aunada a la demanda de energía eléctrica en el vecino país y a la falta de una fuente propia de electricidad en Baja California, la operación del acueducto presenta deficiencias debido al agotamiento de su infraestructura y al desgaste de las bombas por su antigüedad.

Aunado a lo anterior, Tijuana enfrenta el hecho de que la cuota de agua accesible para la zona costa del Estado será insuficiente para cubrir la demanda de nuestra ciudad cuyo crecimiento la ubica como el municipio más poblado de México.

Hasta hoy, Tijuana demanda 140 millones de metros cúbicos de agua del río Colorado pero solo tenemos autorizados 80 millones por parte de la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA), por lo que hay un déficit de 60 millones de metros cúbicos que es cubierto mediante la compra del vital líquido a los agricultores del valle de Mexicali.

Lo anterior significa que el agua que recibimos en Tijuana depende de una limitada cuota asignada conforme a convenios internacionales y de la venta que nos hacen los distritos de riego del valle mexicalense. De tal suerte que Tijuana no tiene garantizado un abastecimiento propio.

De acuerdo con un estudio del Centro de Investigación y Desarrollo Económico del Noroeste A.C., los habitantes de Tijuana recibimos desde hace varios años, menos agua de la que necesitamos, ya que se nos entregan 200 litros al día por habitante, cuando lo ideal son 230 litros.

Consultando con un ex director de la Cespt me aseguró que es urgente contar con estudios que permitan “pronosticar lo qué va a pasar en los próximos 10 años” de lo contrario dijo, “estamos expuestos a que durante los veranos de los años venideros se tenga que suspender el servicio con un sacrificio humano incalculable”.

La opción ofrecida en su momento por el Pan para afrontar la sequía que se avecina, fue la construcción de una desaladora que permita el uso del agua del mar sin embargo, la opacidad y corrupción de los gobiernos panistas aunado a la desmedida ambición de inversionistas dieron al traste con el proyecto.

Se dice que al día de hoy, la estrategia panista dejó compromisos económicos que asciende a unos 150 millones de dólares a cargo del gobierno estatal y que los inversionistas del fallido proyecto estarían demandando en breve su pago.

Por otra parte, hay quienes afirman que la solución de las desalinizadoras para obtener el agua necesaria para la subsistencia humana no es aceptable por su alto costo y el daño ecológico que producen. De eso escribiré la próxima semana.

¡Nomáspor joder!
Vergonzoso que las noticias que conozcamos de la Cespt sean como la producida por su director, quien manejando un auto de lujo rentado por la paraestatal, atropelló a una anciana mujer a la que casi priva de la vida.

° El autor es abogado y analista político