El narco Presidente

Desde mi sofá | Obed Silva.

Tijuana, B. C. 25 de febrero de 2024.- Durante la campaña electoral del año 1995, para elegir Gobernador de Baja California, el Pri cometió el error de enfocar sus baterías al entonces mandatario Ernesto Ruffo Appel y no al candidato

albiazul Don Héctor Teran Teran (QEPD).

Don Héctor Teran logró el triunfo casi sin despeinarse, desarrollando campaña sin mayor preocupación pues el Pri se entretuvo en debatir con el Gobernador que había ganado con un carisma arrollador, en 1989.

El Pri supuso que la base social que apoyó a Ruffo dejaría de apoyar al Pan si se menoscaba al Gobernador panista. Ruffo entró al debate electoral y el registro histórico indica que el tricolor se equivocó rotundamente.

Algo muy parecido al fenómeno que vivimos en Baja California en 1995 es lo que hoy hacen los conservadores en su prolongada lucha anti-AMLO. 

A pesar del cúmulo de dardos envenenados que la derecha ha lanzado contra de AMLO, no logran dar en el blanco y en la reciente ronda de ataques de la derecha al Presidente de México se han sumado los más conservadores sectores de los Estados Unidos de América.

La campaña a la que se adhieren los conservadores de EE.UU. en contra del Presidente de México, tiene su origen en la posición que el gobierno de López Obrador sostiene ante el poderoso vecino.

La derecha de ambos países pone el acento en criticar el desempeño de Joe Biden y Andres Manuel López Obrador, como su principal bandera electoral.

En el vecino país resulta lógico pues el Presidente Biden busca la reelección y en México, aunque resulte absurdo, los estrategas de la derecha están convencidos de que el adversario en la contienda electoral es AMLO y no Claudia Sheinbaum. Los resultados dirán cuán equivocados están.

La sincronía con la que poderosos diarios estadounidenses ejecutan la “denuncia periodística” en el sentido de que AMLO recibió dinero del narco para sus campañas electorales se sustenta en filtraciones de la DEA. 

El organismo estatal de combate a las drogas ha sido fuertemente criticado por el Presidente de México por su política injerencista en nuestro país.

Otra causa del enojo en EE.UU es la demanda civil del gobierno federal mexicano en contra de la poderosísima asociación del rifle a la que se está reclamando que el 70% de las armas que portan los carteles en México los produce la industria militar norteamericana. 

Al tiempo, el ala más dura del Partido Republicano ha sido blanco de señalamientos por parte López Obrador al recriminarle el impulso de una política migratoria de persecución y criminalización de las personas que pretenden ingresar a los Estados Unidos de América. 

En reiteradas ocasiones, López Obrador ha exhortado a los mexicanos y latinos radicados en EE.UU. a no votar por los candidatos promotores de los planes migratorios de persecución policiaca.

Con seguridad el activismo de AMLO, dirigido a los electores norteamericanos, ha calado hondo en los recalcitrantes conservadores del país de las barras y las estrellas.

Los hechos enunciados se suman a la reciente visita de la candidata de la derecha mexicana, la Sra. X, a los EE.UU. a dónde fue a pedir que nuestro socio comercial intervenga en el proceso electoral que se desarrolla en el territorio nacional.

La respuesta a la petición de la candidata del PriAn ha sido inmediata. Los ataques masivos en redes sociales, medios de comunicación así como las presiones políticas en el Congreso de EE.UU se encaminan a dar un golpe de Estado blando en México, bajo el argumento del ataque a la seguridad nacional del vecino país por la “invasión” de migrantes y de fentanilo.

Lo cierto es que al Presidente de México al que se puede calificar de narco-presidente es al panista Felipe Calderón Hinojosa pues se demostró en los tribunales penales de EE.UU que tenía vínculos con los carteles del narcotráfico, a través de su Secretario de Seguridad Pública Genaro García Luna. 

¡Nomás por joder! 

Por su demostrada sumisión, 14 diputados de la actual legislatura estatal se soban las manos pues ya les prometieron la reelección. 

Al parecer el plan C estatal prevé para los “aliados aqua y del encuentro” solamente las pluris.

• El autor es abogado, servidor público y analista político; y su opinión no refleja la línea editorial de FormatoMx.