Desde mi Sofá | Obed Silva
Tijuana, B. C. 28 de agosto de 2022.- Conforme a las leyes de la naturaleza, un ecosistema está formado por el conjunto de organismos que viven juntos e interaccionan entre sí, relacionados íntimamente con su respectivo ambiente.
Un ecosistema contiene procesos como la depredación, el parasitismo, la
competencia y la simbiosis entre seres vivos que al desintegrarse vuelven a ser parte del ciclo de energía y de los nutrientes de otros seres vivos.
Asumiendo un paralelismo, en la ciencia de la comunicación se ha acuñado el término “Ecosistema de la Comunicación” como uno en el que conviven en armonía diferentes expresiones de la comunicación, mismas que han generado un cambio sustancial en el comportamiento humano.
Desde el telégrafo, pasando por una larga lista de productos tecnológicos para la comunicación, hemos cambiado el concepto del tiempo y transformado nuestra vida de manera radical.
De acuerdo con la Revista Forbes, desde el año 2006, el crecimiento de las redes sociales, diarios, revistas y medios electrónicos en todo el mundo se han reconfigurado en un afán de sobrevivencia.
La citada revista establece, que la actual industria de la comunicación combina dos peculiaridades: una, las nuevas tecnologías (tabletas, teléfonos inteligentes, libros electrónicos y dos, la creciente participación de las personas en las redes sociales, en lo que se ha dado a conocer como el “cambio en el ecosistema mediático”.
El profesor argentino Carlos Alberto Scolari, explica el cambio en el ecosistema mediático de la siguiente forma:
“La llegada de la World Wide Web y la digitalización de los procesos de comunicación han modificado el ecosistema mediático. Las reglas ya no son las mismas, y como sucede en los ecosistemas biológicos, al incorporar una nueva especie cambia todo el sistema. La llegada de nuevos medios/especies como los blogs, Twitter, Facebook, YouTube, videojuegos, aplicaciones móviles, etcétera, están cambiando al ecosistema mediático.”
En México, los expertos establecen que el proceso de transformación del ecosistema mediático se reflejó de la siguiente forma:
La llegada de la televisión supuso la desaparición de la radio y de los diarios. La radio aprovechó su inmediatez y los diarios percibieron, que la televisión sería solo un medio de entretenimiento.
Cuando la TV inició programas informativos, su principal fuente de noticias fueron los diarios impresos.
Al generarse noticiarios televisivos con estructuras propias, la radio empezó a hacer lo propio y los diarios los aprovecharon para monitorear noticias y asegurarse de no perder “la nota”.
Al generar contenidos propios, los diarios empezaron a ser un referente de agenda a seguir por los noticiarios electrónicos.
La aparición del Internet capitalizó un poco de cada medio: la instantaneidad de la radio, las imágenes de la televisión y los diarios, y la generación de nuevas aplicaciones convirtieron al medio digital en el canal para información instantánea.
En el mundo, el ecosistema de la comunicación se transforma con cada nueva aplicación que surge.
Las páginas web, alertas de e-mail, Google News, Twitter, Instagram y demás aplicaciones de móvil convertidas en redes sociales, han servido para aumentar la capacidad de respuesta de la Internet a las noticias de último minuto.
Con tan formidable tecnología pasamos de una familia sentada frente al televisor a que cada miembro de la familia acceda a un contenido audiovisual a través de un dispositivo propio.
El desarrollo de las redes sociales ha permitido, según un estudio de Pew Research (2014), que el 50% de los usuarios de las redes sociales comparta noticias, imágenes o videos, y que el otro 46% comente asuntos o eventos noticiosos en las redes sociales, ocupando un rol de periodistas ciudadanos.
En ese contexto, se estima que uno de cada diez usuarios de redes sociales ha subido videos noticiosos grabados por él mismo.
Sin analizar el moderno ecosistema de la comunicación y seguramente sin proponérselo, el Congreso local al reformar el código penal para sancionar con mayor fuerza los delitos cometidos en contra de los comunicadores, nos hizo periodistas a todos los que interactuamos en redes sociales.
¡Nomás por joder!
En política también existen los ecosistemas ya que de la descomposición de seres políticos se alimentan otros seres de su misma especie.
• El autor es abogado y analista político
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