Desde mi Sofá |
Obed Silva
Tijuana, B. C. 16 de enero de 2022.- Pese a que la pandemia del Covid-19 ha prevalecido en el mundo durante dos años y que por ello las experiencias en su combate son muchas, pareciera que el cambio en la administración pública es un amargo ingrediente adicional que las personas tienen que tragar.
Consultando con un “servidor de la nación” que ha estado en el frente de la batalla al Covid-19 desde el inició de la pandemia, me confirmó que en la Secretaría de Salud del Estado continúan prestando sus servicios médicos profesionales que cuentan con gran experiencia por haber participado desde los primeros días en la lucha contra el maléfico virus.
Entonces la pregunta es; ¿Por qué razón hay tanto desorden en la reiniciada campaña de vacunación?
La misma fuente comentó que la responsable “correcaminos” del gobierno federal es ni más ni menos que la delegada del IMSS con lo que ya se puede ir entendiendo parte del enredo pues la burocrática y muy desafortunada participación de esta persona en la operación anti pandemia ha quedado demostrada.
Entre la población cunde la zozobra pues como se anunció con mucha antelación, la variante del Sars-cov-2 bautizada con el nombre de Omicron, es altamente contagiosa y de acuerdo a las últimas estadísticas del sector Salud, en Baja California ya se rompió el récord de casos positivos registrados en la primera oleada de Covid-19.
Ante el temor de verse tan “radicales” como la anterior administración estatal y temerosos de que el sector empresarial les reclame por atentar contra la economía del Estado, las autoridades sanitarias han tomado decisiones vacilantes e incluso contradictorias entre ellos.
En contrapartida, la población más pobre y vulnerable de Baja California es la que sigue pagando la cuota del sacrificio humano y aportando los muertos.
El otro dato que causa alarma y que está a punto de convertirse en pánico, es la información difundida en el sentido de que “se están muriendo los que no se han vacunado”.
Aún y cuando lo anterior resulte cierto, la manera tan irresponsable como se ha manejado dicha información provoca angustia pues sin una estadística clara sobre la cantidad de personas “no vacunadas” y sin una estrategia para ese sector de la población; la Secretaría de Salud ha puesto en la misma fila a menores de edad (13 años), a quienes se vacunan por primera o segunda vez y a quienes van por el refuerzo, sin distinguir edades, vulnerabilidad o domicilio.
Provocando con ello que la aplicación de las vacunas sea más complicada y riesgosa para la población que acude a los módulos en busca de que les inyecte el antígeno.
Tal parece que la experiencia y casos exitosos acumulados durante dos años no sirven para enfrentar a la más feroz de las versiones del terrible Sars-cov-2.
Por otra parte, la estrategia de información a la población carece también de eficacia pues manejada mediante “boletines de prensa” no se puede cumplir con los objetivos de informar, orientar, educar y liderar a la población para combatir el flagelo del coronavirus de última generación.
Se antoja que regrese el “doctor querendon” quien acreditó eficacia para operar el programa de vacunación y procuró, en medio de tan terrible emergencia de salud pública, mantener informada a la población.
¡Nomás por joder!
“Ómicron, con su grado extraordinario y sin precedentes de eficiencia de transmisibilidad, encontrará a casi todos”, dijo el Director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de EE.UU, Dr. Anthony Fauci.
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