Desde mi sofá | Obed Silva
Tijuana, B. C. 8 de septiembre de 2024.- La demoscópica regiomontana denominada Poligrama, dió a conocer el 30 de agosto una encuesta
que confirma que los representantes populares son unos perfectos desconocidos.
El estudio realizado en nuestro país arrojó que el 63.8% de los entrevistados dijo no conocer al diputado que los representa, mientras que el 67.3% manifestó desconocer quién es el senador que representa a su Estado.
Los datos de la encuesta contrastan con la estadística de la reciente elección federal que registró 57 millones de votos para los candidatos a senadores y diputados federales postulados por todos los partidos políticos, lo cuál haría suponer que son conocidos.
Durante 1991 hubo en México un parteaguas político/electoral que empujó a que Baja California cobrará mayor relevancia en el contexto nacional.
Desde ese año y hasta la fecha, nuestro Estado ha tenido 81 Diputados Federales y 19 Senadores. Cien personas de las cuales con dificultad podríamos recordar a 20. Sobre todo saber de alguna iniciativa que hayan impulsado para beneficio de Baja California.
Cómo resultado de la elección del pasado dos de junio, nuestro Estado tiene 16 representantes populares; 3 Senadores y 13 Diputados Federales, 8 mujeres y 8 hombres representando al pueblo de Bajacaliforniano.
Seis de ellos están ocupando el cargo de Diputada o Diputado por segunda ocasión y tres fueron presidentes municipales, 6 son jóvenes, 5 de mediana edad y 5 de mayor edad, 8 de la zona costa del Estado y 8 del valle de Mexicali.
No daré los nombres pues es importante indagar, si no es que ya lo sabe, el nombre de los 16 representantes populares y las iniciativas que planean presentar ante el Congreso de la Unión.
Algo que sus antecesores no hicieron y que los recién instalados legisladores podrían iniciar, es utilizar la consulta popular en cada Distrito para impulsar una nueva cultura política que motive a qué los ciudadanos decidan sobre los asuntos públicos que impactan en su vida.
De esa manera eliminarían viejas prácticas denigrantes del antiguo régimen que acostumbró a los legisladores a entregar despensas para ganarse la simpatía popular.
Los legisladores y legisladoras de la 4T tienen la oportunidad de construir el segundo piso de la transformación como promotores de una democracia participativa, en la que la voz del pueblo sea la que mande.
¡Nomás por joder!
El argumento de los enemigos a la reforma judicial es: “reforma sí pero no así”. Falta que digan lo qué proponen para cambiar al Poder Judicial.
• El autor es abogado, servidor público y analista político; su opinión no refleja la línea editorial de FormatoMx.
Más historias
Carta para Donald Trump
El Issstecali debe ser autosustentable
Nacerá un nuevo Partido Político