Desde mi Sofá | Obed Silva
Tijuana, B. C. 12 de febrero de 2023.- El proceso penal emprendido por la Fiscalía del gobierno de los Estados Unidos de América en contra de Genaro García Luna, ha causado un revuelo en México.
El juicio es de muy alto perfil pues se lleva a cabo en contra del primer funcionario mexicano de máximo rango dentro del
gobierno federal acusado por los delitos de tráfico de cocaína, delincuencia organizada y declaraciones falsas ante la autoridad.
A nuestros vecinos ya no les bastó con lograr la extradición de los capos de una multimillonaria empresa que no puede tener éxito sin la colaboración de algunas autoridades mexicanas, de ahí que las agencias de seguridad de los EE.UU. están tan interesadas en sentar un precedente con García Luna.
El ahora procesado no es cualquier persona, García Luna encabezó la Agencia Federal de Investigación en el Gobierno de Vicente Fox (2000-2006) y con Felipe Calderón (2006-2012) ocupó el cargo de primer secretario de Seguridad Pública, cartera creada por el ex presidente panista para iniciar una sangrienta guerra contra el narcotráfico en México.
El hoy procesado, al dejar el servicio público, se instaló en los Estados Unidos de América para convertirse en proveedor exitoso del Gobierno priísta de Enrique Peña Nieto.
La Fiscalía estadounidense afirma que Genaro García Luna colaboró durante 20 años con el Cártel de Sinaloa y utilizó su inmenso poder policíaco para facilitar el tráfico de drogas de la organización criminal a los Estados Unidos.
Mientras que en Nueva York el juicio en contra de un ex Secretario mexicano de Seguridad Pública no llama la atención de la opinión pública, en México se ha convertido en un tema central de discusión entre los representantes del régimen prianista y los de la 4T.
Una larga lista de delincuentes y policías presentados cómo testigos han señalado a García Luna cómo partícipe en la introducción de 52 de toneladas de droga a los Estados Unidos de América.
Las narraciones de los testigos confirman las investigaciones de periodistas que con antelación han documentado la negra historia del narco estado que se consolidó en el segundo sexenio presidencial panista y su extensión al siguiente priísta.
En ese tenor, Felipe Calderón se vio obligado a desmarcarse de los señalamientos hechos por el ex procurador de Nayarit Edgar Veytia, alias “el diablo”, quien aseguró que el ex presidente panista instruyó apoyar a la facción de “el chapo” en la lucha entre los carteles.
Mañana lunes se espera la presentación estelar del testigo Jesús Reynaldo Zambada García, aunque hay quien especula que podría ser presentado el mismísimo “chapo” Guzmán lo que daría mayor espectacularidad al juicio.
Durante las próximas jornadas, el juicio podría dar un giro pues existe la posibilidad de que al sentirse abandonado por los panistas (cómo lo ha afirmado la esposa de Genaro García Luna) el procesado llegue a un acuerdo con la Fiscalía y se declare culpable.
Mientras García Luna enfrenta el riesgo de la cárcel de por vida, Felipe Calderón dedica su feliz vida a los deportes náuticos en España.
¡Nomás por joder!
En clara referencia a los panistas Ricardo Anaya y Felipe Calderón, quienes salieron huyendo de México, Alito dijo: “Yo no soy como otros que se van del país, yo me quedé aquí a enfrentarlos…”
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