Desde mi sofá | Obed Silva
Tijuana, B. C. 2 de febrero de 2025.- Tal y como lo prometió
en su campaña electoral, el Presidente Donald Trump impuso a las exportaciones de su principal enemigo comercial, China, un impuesto del 10% y a sus socios comerciales, Canadá y México un impuesto del 25 %.
Al poderoso país asiatico, el Presidente Trump lo acusa de suministrar a los carteles los ingredientes sintéticos para la fabricación de fentanilo y por esa razón aplica el impuesto a las exportaciones chinas.
Canadá y México son señalados como los territorios por dónde se introducen las drogas a EE.UU. y por eso les aplica el impuesto a sus exportaciones.
De forma adicional, el Presidente Trump reclama a México por no impedir la migración de personas a territorio norteamericano.
La disparidad del porcentaje que aplica el Presidente Trump a su principal enemigo político y comercial frente a la que aplica a sus socios, evidencia que lo que realmente busca el mandatario estadounidense es someter económicamente a sus vecinos.
También resalta que el Presidente Trump acuse al actual gobierno mexicano de tener una “alianza” con los carteles y que para demostrarlo se apoye en la sentencia dictada en EE.UU. al ex secretario de seguridad pública del gobierno panista de Felipe Calderón, Genaro García Luna.
Ante la extraordinaria condición que está por cimbrar a la economía mexicana, la Presidenta Claudia Sheinbaum sostiene la estrategia que ha venido planteando.
Nuestra Presidenta propone que entre las tres naciones firmantes del T-MEC debe haber una relación de coordinación no de subordinación y que la integración de las economías de los tres socios comerciales pueden formar un poderoso bloque para participar de manera determinante en el mercado mundial.
Por su parte, el Presidente Trump se apoya en la autarquía como la visión que devolverá “la grandeza” a los Estados Unidos de América.
Bajo la anterior premisa, la decisión del Presidente Trump se apoya en la idea de que al castigar a las empresas que salieron de EUA, estás regresarán y con ello la prosperidad económica que los canadienses y mexicanos le “robaron” a los estadounidenses.
Por lo pronto, la promesa cumplida del Presidente Trump desató una guerra comercial entre los tres países de Norteamérica.
Ayer sábado, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, anunció que Canadá adoptará represalias contra los aranceles impuestos por el presidente estadounidense y gravará con un 25% el equivalente a 155.000 millones de dólares del comercio con EE.UU.
Al tiempo que la Presidenta de México, a través de un mensaje en la red social X, rechazó la calumnia de la Casa Blanca e instruyó al Secretario de Economía para que implemente “el plan que incluye medidas arancelarias y no arancelarias en defensa de los intereses de México”.
Con lo anterior podemos avizorar que la guerra comercial inició y como suele suceder, cobrará el costo a los más vulnerables.
En el frente interno, durante los próximos días seremos testigos de una fuerte polémica entre los extremos de la derecha y la izquierda en México.
La extrema derecha propondrá la sumisión al poderoso país del norte y la extrema izquierda propondrá la confrontación. En tanto que Claudia Sheinbaum propone la colaboración y los acuerdos.
Nomás por joder!
El viernes pasado, el Consejo Editorial de Wall Street Journal calificó la decisión del Presidente Donald Trump como; “La guerra comercial más tonta de la historia”.
• El autor es abogado, servidor público y analista político.
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