Desde mi sofá | Obed Silva
Tijuana, B. C. 16 de junio de 2024.- El científico inglés Charles Darwin propuso que las especies que sobreviven son las que mejor se adaptan a los cambios. Bajo esa premisa, en el medio
empresarial se utiliza la reconversión para reestructurar un sector en crisis, mediante la reorientación de su oferta para adecuarla a su demanda real.
Haciendo uso de dichos principios, la malograda candidata Xóchitl Gálvez dio paso a su reconversión para aprovechar los votos que obtuvo e incidir en el escenario político que surgió el pasado dos de junio.
A diferencia de otros candidatos perdedores, que terminaron en la ignominia, resulta interesante ver la rapidez con la que la ex candidata busca sobreponerse al fracaso.
Entrevistada por el diario Reforma, la Sra. Galvez dió su versión sobre el resultado obtenido, compartió experiencias, reiteró su ideología neoliberal, anunció que continuará participando en política, extendió su mano a la futura Presidenta de México y se asumió como víctima del maléfico prianismo.
Sin duda, lo que más revuelo causó de la entrevista otorgada a Roberto Zamarripa es que la ex candidata confirmó que el fantoche líder del Pan, Marko Cortez, la sometió a violencia política de género. Con esa denuncia, Xochitl sentó las bases para construir su futuro proyecto.
Sutil pero contundente, Xochitl Gálvez confirmó que la noche de la jornada electoral fue víctima de la irá del panista, incluso comentó que su cónyuge enfrentó al feroz líder albiazul para defenderla.
Con el propósito de justificar las ineficiencias de su candidatura, Xochitl señaló a los truhanes del PriAn, en especial a Marko Cortez, como los responsables del infausto resultado electoral.
Acusó a sus socios de acotar el flujo de financiamiento público para la campaña, de usar los tiempos de radio y Tv para promover a Alito y a Markito e indicó que esas fueron las causas de su pobre campaña electoral.
Con toda claridad, la ex candidata criticó la mediocridad que priva al interior de los partidos que la postularon así como la inexistencia de los mismos en varios Estados de la república mexicana.
En boca de la Sra. Galvez, quedó asentado que desde el inicio de su periplo electoral, estuvo consciente de que sería víctima de los marrulleros prianistas.
Cabe resaltar que en la entrevista con el diario Reforma, la dama no manifestó una sola frase de autocrítica. Tampoco explicó las razones por las cuales dejó de hacer lo necesario para obtener el apoyo económico que se merecía de parte de los partidos que la postularon.
Mediante un oportunista mensaje, reconoció lo valioso que significa para nuestro país el hecho de que habrá una mujer en la Presidencia de México y se apoyó en la idea matriarcal de que las mujeres tienen “una visión distinta” de la política.
En un tono que nunca usó en su campaña, manifestó disposición para establecer un diálogo propositivo con la futura Presidenta de México y afirmó estar de acuerdo con una reforma al Poder Judicial.
Reveló tener una anterior amistad con Claudia Sheinbaum y que en algún momento “fueron cercanas” , asegurando que hay coincidencias entre ellas.
Con lo anterior, Xóchitl se presentó como víctima, tomó distancia del PriAn, se asumió como líder de la oposición e interlocutora con el gobierno de la 4T. Sugirió que dará vida a una nueva organización política y buscó beneficiarse del triunfo de Claudia Sheinbaum.
La candidata de la derecha se presentó como la re-convertida Xóchitl, dispuesta a participar en la presidencial del 2030 sin los prianistas.
¡Nomás por joder!
Para tomar el papel de lideresa opositora tienes que ser la víctima, no la mala del cuento.
• El autor es abogado, servidor público y analista político; su opinión no refleja la línea editorial de FormatoMx.
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