Desde mi sofá | Obed Silva
Tijuana, B. C. 19 de mayo de 2024.- El próximo domingo, se llevará a cabo la jornada electoral más grande en la historia política de México.
Para el caso de Baja California, se instalarán 5,374 casillas en 2,104 secciones electorales en los 9 distritos federales y los 17 distritos locales.
Cada casilla se integra con 750 posibles electores. Para está elección, habrá 2,104 casillas básicas, 3,012 contiguas, 217 extraordinarias (por la dispersión geográfica) y 41 especiales en donde podrán votar quienes se encuentren fuera de la ciudad donde se hayan empadronado.
Un dato relevante es el gran crecimiento del padrón electoral. De acuerdo con el INE, aumentó en 200 mil en menos de tres años, por lo que en la elección de 2024 podrán ejercer su voto 3 millones 199 mil 418 ciudadanos.
Durante la jornada electoral, alrededor de 1,300 Asistentes Electorales tendrán como función apoyar a las Mesas Directivas de Casillas para su instalación y solución de problemas logísticos.
Cómo es sabido, la Mesa Directiva de Casilla la integra un Presidente, un Secretario, dos Escrutadores y tres suplentes. De tal forma que para la elección de este año serán 37,618 ciudadanos que en Baja California ayudarán a recibir el voto popular el 2 de junio.
En términos generales tanto el INE como el IEE han atendido de manera profesional los distintos pasos para que haya una jornada comicial con los elementos básicos de una elección democrática.
A partir del miércoles 29 de mayo llegarán a su fin las campañas proselitistas y se dará paso a un “periodo de reflexión” para que los ciudadanos mediten sobre la opción que marcarán en la boleta electoral el próximo domingo.
Lo más probable es que los contendientes hagan caso omiso y continúen su promoción en redes sociales disfrazando sus mensajes en busca del voto.
Al mismo tiempo, los partidos políticos echarán a andar su “operación territorial” asegurando que los “promotores del voto” reciban dinero para llevar, de manera ilegal, a votar “a su gente”.
Aunque está demostrado lo muy poco eficiente de la vieja práctica priísta del acarreo de votantes a las urnas, los partidos continuarán con esa antidemocrática práctica, pues representa parte importante del negocio de sus “operadores”.
Habrá candidatos que carezcan de recursos económicos para “aceitar” la maquinaria de la movilización y los habrá quienes inviertan su resto con la esperanza de obtener algún resultado que los acerque a la tajada de los segundos lugares.
Al final, el pronóstico sigue siendo el mismo: la derecha perderá.
¡Nomás por joder!
Dicen por ahí, que del plato a la boca se caerá la sopa.
• El autor es abogado, servidor público y analista político; su opinión no refleja la línea editorial de FormatoMx.
Más historias
José Cañada de comerciante a Secretario del Ayuntamiento de Tijuana
Gorditos y bonitos
El Grito de Independencia y la reformas al Poder Judicial