Desde mi Sofá | Obed Silva
Tijuana, B. C. 6 de marzo de 2022.- Ante el bombardeo de información respecto a la inadmisible invasión militar de Rusia sobre Ucrania, es imposible no hacer referencia a tal hecho.
La guerra mediática desatada por las cadenas noticiosas busca incidir en la opinión pública mundial para convencer por un lado, de lo justificable de la invasión rusa y por el otro, de lo necesario que resulta la intervención de la OTAN en el país que formó parte de la extinta Unión Soviética.
La opinión de dos sensatas personas podría darnos luz acerca del motivo de la invasión rusa así como de la congruente posición adoptada por el gobierno de México con relación a ésta crisis internacional.
El diplomático de carrera y periodista Agustin Gutierrez Canet en un artículo publicado la semana pasada en Milenio diario, explica de manera sintética lo que ocurre hoy en Ucrania.
El exembajador dice; “El motivo fundamental de la invasión de Ucrania significa un intento de Vladímir Putin de restaurar no sólo el respeto internacional a su país, sino de crear un nuevo equilibrio con el peso de China que ponga fin al mundo unipolar de Estados Unidos”.
El reconcido diplomatico comenta que “en el contexto mundial tan complejo, una alianza entre Rusia y China, basada en el poderío nuclear y energético ruso junto con el comercial y tecnológico chino, en contra de Estados Unidos representaría un gran desafío para los estadunidenses que podría desembocar en un nuevo equilibrio de poder mundial, en el que el modelo nacionalista y autoritario prevalezca sobre la Pax Americana, en detrimento de la democracia, la libertad y los derechos humanos”.
Por su parte, el prestigioso periodista Jorge Zepeda Patterson, afirma en su columna publicada por el periodico El País, que Putin “consolidó su poder en el Kremlin no para rescatar las banderas de los trabajadores, si es que la Unión Soviética alguna vez significó eso, sino para desarrollar un capitalismo de Estado vinculado a una poderosa élite empresarial privilegiada y enriquecida, que a su vez le ayuda a conservar el poder”.
El connotado periodista argumenta que “la invasión rusa a Ucrania no es un capítulo más de la confrontación mundial entre la izquierda y la derecha, el capitalismo y el socialismo (o las fuerzas anticapitalistas)”.
En todo caso, dice, “se trataría de un encontronazo entre los intereses geopolíticos del capitalismo de mercado y el capitalismo tutelado por el Estado a favor de una oligarquía”.
Con los anteriores elementos se puede concluir que atendiendo a la histórica vocación pacifista de México sustentada en la política de no intervención y el respeto a la autodeterminación de los pueblos, resulta congruente la decisión del Gobierno del Presidente Lopez Obrador en el sentido de no alinearse a ninguna de las posiciones en disputa, no imponer sanciones de manera unilateral y sólo atender las resoluciones de la ONU.
Similar posición debe ser sostenida por nuestro país respecto de la invasión que sufren otras naciones, a los bloqueos económicos unilaterales y a la imposición de gobiernos afines a las grandes potencias del mundo.
¡Nomás por joder!
El colmo de lo absurdo es que del cielo te caiga el agua y en el tubo no la tengas.
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