¿Quién manda “en la elección aquí en BC?

Tijuana, B. C. 27 de Mayo de 2021.- La pregunta que hacemos en el título de este artículo, no es una ocurrencia, una idea ó ganas de joder, es una interrogación seria y formal y la lanzamos de manera genérica, porque en el vodevil en que se ha convertido la elección 2021 en Baja California, hace obligada esta pregunta. ¿Quién manda aquí?
Parece que estamos en un proceso electoral al más puro estilo “Montessori”, es decir que cada quién hace lo que le venga en gana, cueste lo que cueste, pase lo que pase y caiga quién caiga, al final lo que importa es la boleta y la calificación de aprobación del examen del ya muy cercano 6 de junio, de los daños, los estropicios y los quebrantos, que importa, que se preocupe el pueblo, pues al final del día de eso se trata, de ganar a cualquier costo y de vencer al enemigo común, que sin lugar a dudas, tiene en la piel un tono cobrizo.
En este proceso electoral hemos visto hartas cosas, hemos sido testigos de una migración copiosa y singular, personajes de la política que se rasgaban las vestiduras decían ser capaces de quitarse la vida por sus partidos, los hemos visto brincar las cercas y las bardas de sus institutos políticos para caer en los brazos de sus otroras enemigos irreconciliables, hemos visto también candidatos que al momento de recibir su constancia de inscripción ante el Instituto Electoral correspondiente juraron trabajar incansablemente y sin límites hasta obtener el triunfo en las urnas y de repente, los vimos bajar los brazos lenta y paulatinamente hasta la inmovilidad y así llegar a los partidos de enfrente con una ligereza en los pies dignas de Usaín Bolt, así pues, unos van otros vienen, los primeros son traidores y los que llegan son unos héroes de la democracia. Sin embargo la pregunta sigue vigente ¿quién manda aquí porque al parecer, que se vayan uno, dos y hasta tres candidatos a otros partidos a apoyar a otra fórmula, no tiene nada de extraño, lo hemos visto a través de los años y de todos los colores, que renuncien a sus aspiraciones porque así conviene a sus intereses, pues también lo hemos visto, pero lo que no habíamos visto, es que una diligencia, en este caso del PRI, se desligue de una coalición firmada a nivel federal y ante el Instituto Nacional Electoral, que tienen la obligación de cumplir y qué, con una desfachatez qué raya en lo burlesco y en lo abyecto, decidan abandonar el compromiso pactado, se vayan a apoyar al candidato del PES por la gubernatura de B. C. y no solamente eso, sino que le pidan a sus seguidores y militantes que dejen de apoyar a Lupita Jones, la candidata a quién prometieron hacer ganar el próximo 6 de junio. Vaya pues, que tanto cinismo nos pone los pelos de punta, dónde está la autoridad, dónde quedó el compromiso, qué destino tendrá el proyecto que abandonan y qué va a suceder con la gente a la que dejan en la orfandad político, qué les prometieron a cambio de dejar la nave formal que les proporcionaba una coalición, qué les daba legitimidad como partido, que los ponía en la palestra para ganar alguna posición y lo más interesante, que recibieron a cambio y que les prometieron por hacer triunfar al candidato del PES, en la elección del próximo domingo, se queda en el aire la pregunta ¿Quién manda aquí?, ¿Porqué la dirigencia del PRI decide emigrar al PES, aunque mañosamente deslizan que seguirán apoyando a los candidatos de la coalición por alcaldías y diputaciones?
¿Será que su objetivo es vencer a Morena, pero la realidad es rendirle pleitesía y sumisión total a quién sin lugar a dudas hacen triunfador en las urnas?
¿Dónde queda la democracia, dónde queda el compromiso, dónde quedan los principios, dónde el INE, IEEBC?
Que el PRI es un partido democrático, plural e incluyente, eso lo dijo su dirigente estatal Carlos Jiménez Ruiz, lo que no dijo, es que después de ser incluyente, que pudiera ser incluido en el menú de la sumisión, de la abyección y de la vergüenza, sin duda seguirá habiendo sorpresas, seguiremos viendo personajes yendo y viniendo por todos los partidos y de todos los colores. Pero esto de ver a una dirigencia completa, viajando con una tranquilidad cínica y una desfachatez crónica, creo que no lo veremos, vaya de nuevo la pregunta ¿Quién manda aquí?, si no es el INE, si no es el IEEBC, si no lo hace el Tribunal, si no es la SCJN, ¿quién manda aquí?
El día 6 de junio veremos de qué tamaño es el daño que estos tránsfugas le hicieron a su partido, a la coalición, al PES y a la democracia en Baja California.

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